Esta tartita de queso es una de las más ricas de su
especie que he probado, si no la más. Además, su sencillez y rapidez en la
preparación, me han terminado de convencer de que es otra más digna de agregar a
mis favoritas ☺
Ingredientes (Para un molde de 15 cm.)
125 gr.
chocolate blanco, mejor si es de buena calidad
125 gr.
queso Philadelphia a temperatura ambiente.
3
huevos L
Preparación:
Precalienta el horno a 170º C
Engrasa un molde redondo de 15 cm (el ideal es de cristal apto para horno, o en su defecto anti- adherente, pero de una pieza) y coloca papel de hornear en la base, engrasándolo por encima también.
Derrite
al baño María (con cuidado de que no se queme) el chocolate blanco.
Incorpora
el queso Philadelphia al chocolate derretido mientras aún está al baño María. No deben quedar grumos de queso, si no consigues que se integre bien todo el queso, pasa la mezcla por un colador.
Separa
las yemas de las claras.
Retira la mezcla del chocolate y queso del fuego e incorpora las yemas, remueve bien para que no se cuajen.
Monta
las claras a punto de nieve firme.
Añade un tercio de las claras montadas a la mezcla del queso e intégralo todo suavemente con
movimientos envolventes hasta que no queden restos de clara.
Repite
esta operación dos veces más hasta que las claras estén perfectamente unidas.
Coloca el molde sobre una bandeja de hornear y vierte el agua caliente sobre la bandeja
de manera que llegue mas o menos a la mitad del molde.
Hornea 15 minutos a 170º, los
siguientes 15 minutos a 160º y deja 15 minutos más con
el horno apagado pero cerrado.
Pasado
este tiempo saca el molde y déjalo enfriar totalmente en una rejilla. Se
bajará y se arrugará un poco la superficie, es normal.
Desmolda y deja enfriar en la nevera unas tres horas .
Cuando vayas a presentarlo, puedes
espolvorearlo con un poco de azúcar glass con ayuda de un colador.
Fuente: El Rincón de Bea
No hay comentarios:
Publicar un comentario